Para que nuestro hobby favorito crezca saludablemente hemos de tomar conciencia de cuidar el medio ambiente. Sin buenas bolas BB ya podemos jugar con la mejor réplica de airsoft, que no obtendremos la eficacia de disparo deseada.
¿Que nos ha de importar sobre la munición de airsoft? Que sea biodegradable.
En primer lugar, y mirando por la buena salud de nuestro deporte debemos cuidar el entorno en que desarrollamos nuestras partidas y eventos. Ha llovido mucho desde que las opciones para adquirir la munición eran limitadas y hoy encontramos en las tiendas munición biodegradable para airsoft fácilmente.
Las bolas tradicionales están fabricadas con materiales plásticos contaminantes mediante derivados del petróleo y tardan años en desaparecer del terreno de juego, con el riesgo de emitir partículas tóxicas. Pocos jugadores caen en la cuenta que estos materiales pueden ser ingeridos accidentalmente por la fauna local, perjudicando a aves y otros animales. Estas bolas suelen estar fabricadas con PVC, o plásticos contaminantes.
Las bolas bio o biodegradables estás fabricadas con bioplásticos, producidos desde una base de almidón y/o glucosa. Se descomponen rápidamente en contacto con el medio forestal, y utilizándolas eliminamos el riesgo de contaminar el medio rural.
Obviar el hecho que abandonar la munición disparada en un terreno forestal además de ser irresponsable, promete dificultarnos la práctica en un futuro no muy lejano.
¿Qué hace buena a una bola de airsoft?
Su uso no ha de perjudicar el medioambiente.
En campos de juego forestales, siempre usaremos bolas BIO.
Todas las BBs de una misma bolsa han de tener las mismas propiedades físicas.
Cuando encontramos bolsas en que las bolas varían en cierto peso o tamaño, perderemos precisión de disparo.
Han de ser perfectamente esféricas, sin imperfecciones, juntas del molde, o deformidades.
Cualquier imperfección en la superficie de la munición de airsoft nos provocara atascos en el cañón, vuelo errante y básicamente perdida de efectividad, agrupación,, y precisión.
Su construcción ha de ser maciza, sin imperfecciones o burbujas de aire en el interior.
Cuando encontramos espacios vacíos o burbujas en el interior de la bola, ésta se ve alterada en sus propiedades. Puede variar su peso o centro de gravedad y por tanto, en su spin desde el Hop Up, su vuelo se verá alterado.
Las BBs han de tener el tamaño idóneo.
La bolas de 6mm no miden 6mm. La mayor parte de los fabricantes producen bolas de 5,94 a 5,95mm. del mismo modo, que con su peso, hemos de agradecer que la diferencia de tamaño no varíe. La tolerancia máxima aceptable se sitúa entorno a los 0,01mm.
Han de tener el peso apropiado para el rol que el jugador vaya a jugar.
Usar un peso erróneo puede reducir el alcance de la bola, producir un peligroso efecto Joule Creep, o provocar un efecto de turbulencia que hará imprevisible el destino del disparo.
Os facilitamos unas recomendaciones a modo orientativo:
0.20-0.25 gr. para pistola o secundaria.
0.20-0.28 gr. para fusileros
0.25-0.28 gr. para apoyos
0.30-0.45 gr. DMR y sniper (0,45gr es el límite legal en España)
Las BBs han de estar lubricadas en origen
La mejores bolas de airsoft como Tokio Marui vienen lubricadas con una ligera capa aceitosa. Como en otros ámbitos se requiere un buen fabricante con todos los medios necesarios para producir un buena bola económica de airsoft.
¿Tienen mantenimiento las bolas de airsoft biodegradables?
Sí. Al contrario que la munición tradicional inalterable por años, las BB Bio son más delicadas.
Debemos tener en cuenta que factores como la luz y la humedad les afecta más, y antes podemos ver alteradas sus propiedades físicas. Sí permanecen mucho tiempo expuestas al medio veremos cambios de color, forma e incluso aumentarán de tamaño, pudiendo producir atascos; en semanas o meses.
Os damos unos consejos de cómo gestionar vuestra reserva de bolas ecológicas para airsoft:
Aseguraos de cerrar bien la bolsa entre partida y partida.
Podéis introducir una bolsita de sílica en la bolsa de bolas.
Podéis llevar al campo una cantidad suficiente y guardar protegida en casa una reserva mayor.